Todos sabemos que la hija consentida de Sigmund Freud fue Sofía, sin embargo, ella murió muy joven a causas de complicaciones derivadas de un aborto, tal como lo comentamos en esta sección hace unas semanas.
Anna, otra de las hijas del padre del Psicoanálisis siempre estuvo muy cerca de él y sin duda le tenía un gran cariño; por esta razón se dedicó a seguir sus pasos dentro del mundo Psicoanalítico. Ella y su padre se volvieron muy cercanos, sin embargo, la elección de Anna de amar a una mujer los separó por un tiempo, ya que El profesor Freud consideraba que podía “curarla” por medio de terapias de conversión.
Durante el tiempo de separación, Anna conoció a Dorothy Burlingham heredera de Tiffany, con quien mantuvo una relación durante 54 años, hasta el día de la muerte de Dorothy en 1979.
A pesar de la separación de Anna con su padre, ella fue quien siempre lo cuidó y además , compartieron ideas sobre el psicoanálisis, toda su vida.
Anna Freud fue pionera en la terapia con niños y sin duda hizo grandes aportaciones para el psicoanálisis infantil. Además de ser una mujer extremadamente fuerte y decidida para su época, ella permitió que triunfara el amor, incluso adoptó legalmente a los hijos de su pareja Dorothy, mujer que siempre estuvo a su lado apoyándola y ayudándola a crecer.
Gracias a la lucha de mujeres como ellas, el mundo continúa intentando ser un lugar más inclusivo.
Gracias Anna Freud por darnos tanto.