Psique y Cine: Burning
El título Burning es una incitación, un susurro de lo que será la trama de
la película, podría titularse también: Burning o enamorarse de un incendio.
Es el incendio causado por el fuego, por el elemento físico el que marca al
personaje principal, Joung-su, y es también el incendio metafórico de
convivir afectivamente con un sujeto limítrofe, Hae-mi.
El personaje principal aparentemente es Joun-su, ya que aparece de
principio a fin y su vida es la que dirige la trama, pero sin Hae-mi, no es
nada, no hay furia, no hay destino, no hay desenlace, Hae-mi es la chispa
que todo lo hace vivir, brotar y estallar, es la magia y la condena del ser
Borderline, habitan el límite de lo anímico y ponen a los otros al límite
llenando y vaciando sus vidas, así como las de ellos se ven a momentos
saturadas por la manía y el fuego de la existencia y en otros momentos
completamente vacías y no aludiendo a la depresión, sino al vacío total, al
sin sentido de la vida, al cuestionarse la existencia desde el dolor más
primitivo, desde el no saber para qué se vive, si habría diferencia en la vida
con Hea-mi o sin Hae-mi, ella vive vacía, tratando de llenarse, tratando de
explicarse, de encontrarle sentido a su existencia; ella misma habla del
“hambre pequeña” y del “hambre grande”, el hambre grande es una gran
metáfora del vacío insaciable que siempre está insatisfecho, de la voracidad
del sujeto Limítrofe.
También aparece otro personaje, Ben, quien coquetea con la imagen del
“psicópata americano”, pero al contrario de éste, las acciones de Ben si
existen en el mundo fáctico en la realidad-real, no sólo en las alucinaciones
delirantes de un joven millonario. Y Joung-si bien lo compara con el Gran
Gatsby, un vividor y un tramposo, que es seductor y misterioso, así nos
pintan a Ben, y también bastante cínico, sabe que es intocable, que sus
crímenes no le importan a la policía Coreana porque se trata sólo de
mujeres, lo que nos habla mucho de la sociedad en la que está inscrita la
mentalidad de la película y que tristemente no es sólo dentro de la ficción ni
dentro de ese contexto cultural.
Vemos también el absurdo de la condena a un hombre campesino por haber
causado lesiones a un trabajador del estado, un año y medio de cárcel por
haberle roto la mano. ¿Y Ben? Nada, él se sabe impune, por su dinero y
seguramente por su estatus, seguramente por eso lo mata Joun-si porque
sabe que de otra forma seguirá haciéndolo, asesinando chicas jóvenes. ¿Qué
lleva a Joun-si a cometer el asesinato? La muerte de Hae-mi, la importancia
de ver como su padre se queda preso a “causa” de su orgullo, la impotencia
de estar sólo en un mundo en el que no tiene posibilidades de hacer “algo
con su vida”.
Es una película muy inquietante, mantiene al espectador al borde,
queriendo conocerlo todo, queriendo saber qué y cómo van a pasar las cosas,
y como siempre (en las películas de arte), nos regalan un final no
concluyente, uno abierto en el que espectador se puede imaginar a Joun-si
regresando a casa con su madre y arreglando su vida, y siguiendo una vida
al margen con el recuerdo perpetuo del incendio.
Ficha técnica
Título original:
Burning
Año:
2018
País:
Corea del Sur
Dirección:
Lee Chang-dong
Reparto:
Hakim Faris, Victoire Du Bois y Patrick d’Assumçao
Género:
Misterio y Drama