El restaurante en pleno bosque: desierto norte

Hoy en nuestra sección de Psique y Cultura recomienda un lugar para acudir de miércoles a domingo a disfrutar un poco de la naturaleza, salir de la rutina, un espacio donde no encontraremos ruidos citadinos, en Desierto Norte, se disfruta de un lindo día y un sol cálido.
“Las propuestas gastronómicas nunca dejan de sorprendernos… si eres de esos foodies aventureros, esta vez te traemos un plan perfecto para que vayas preparando tu fin de semana: Desierto Norte + paisajes boscosos + platillos al carbón + café calientito”
“La experiencia comienza desde que te subes a tu auto y prepárate a emprender un mini road trip con destino al Parque Nacional Desierto de Los Leones. Cuando menos te das cuenta ya estás entre árboles y en un rústico carril para autos que te conduce hasta Desierto Norte , un restaurante en medio del bosque”.
Un espacio familiar donde los peques pueden correr, explorar y subirse a una gran resbaladilla, que no es exclusiva para los peques, recuerdas la última vez que te subiste a una; ésta es una gran oportunidad para poder experimentar esa sensación. Para mí fue grandiosa. O prefieres hacer un recorrido en bicicleta.
Desde temprano puedes ir a disfrutar de un rico desayuno, en Desierto Norte las mañanas se comienzan con café, panqué del día y hogazas de masa madre untadas con crema de almendras, maple y / o nutella.

O bien si prefieres los desayunos salados, hay cuatro tipos de sándwiches elaborados a partir de esponjosito pan brioche: el queso asado, el de huevo con salchicha de res, el de huevo con tocino y el de aguacate, queso y huevo.
Por la tarde se disfruta de la estrella de la casa, la hamburguesa con queso y cocino, hecha con carne fresca (nunca congelada) de vacas de libre. Unas salchichas asadas o unas costillas con unas verduras a la parilla
Y no puede faltar deleitar un vino, cervezas artesales o un buen café de olla acompañado de un rico postre: mermeladas caseras, panqués, tartas (cuyo sabor cambia según la fruta de la temporada y helados de Gelatoscopio. Casi todo se hace (o pre-hace) en Amaya y se termina en Desierto Norte, desde los panes hasta las salsas.