¿Sabías que Dora fue el primer caso psicoanalítico tratado por Freud y tuvo grandes implicaciones teóricas, técnicas y hasta personales?
Dora, una joven de 18 años, llegó con el Dr. Freud aquejada de diversos síntomas somáticos. El análisis apenas duró tres meses ya que Dora decidió abandonarlo y Freud no hizo esfuerzo alguno para continuar.
En sus cartas a su gran amigo Fliess descubrió que lo que falló fue analizar la transferencia (lo que los pacientes sienten por el analista). Así mismo se da cuenta que Dora tocó con una parte de su historia que nunca pudo auto analizar. Es así como surge el descubrimiento de la transferencia y contra trasferencia que son las herramientas fundamentales del psicoanálisis.
Es increíble que esta paciente ayudará a Freud a realizar el principal descubrimiento analítico. En el epílogo de este famoso historial clínico el médico vienés reconoce que no pudo analizar la transferencia, en realidad, aún no conocía ni podía manejar técnicamente este fenómeno clínico; faltaban cerca de diez años para que presentara sus trabajos técnicos en los que profundizaría al respecto.
Qué difícil desarrollar el conocimiento, ¿no? Podemos encontramos con muchos tropiezos pero sin duda también con grandes satisfacciones.