
Cada año se suicidan cerca de 700 000 personas. Por cada suicidio consumado hay muchas tentativas de suicidio. En la población general, un intento de suicidio no consumado es el factor individual de riesgo más importante. El suicidio es la cuarta causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 19 años (OMS, 2021). Es posible prevenir el suicidio detectando a tiempo a las personas con señales suicidas.
Es importante acudir a psicoterapia, la asesoría a los familiares y/o amigos es indispensable para poder detectar las características del paciente con pensamientos suicidas. A continuación, se muestran algunas señales de identificación suicida.
Manifestaciones de ideas de daño, de muerte y de “no despertar”, cambios importantes en los hábitos alimenticios y del sueño, pérdida significativa de interés en las actividades habituales (antes placenteras), retraimiento respecto de los amigos y miembros de la familia, manifestaciones de emociones contenidas (crisis), alejamiento o huida, uso y abuso de alcohol y de drogas, descuido del cuidado personal, situaciones de riesgo innecesarias, preocupación acerca de la muerte, aumento de molestias físicas frecuentemente asociadas a conflictos emocionales, como dolores de estómago, de cabeza y fatiga, pérdida de interés por la escuela o el trabajo escolar, sensación de aburrimiento, dificultad para concentrarse, deseos de morir (Campo, 2013, pág. 203).
Muchos intentos de suicidio están relacionados a la depresión y la escucha es importante.
Referencias
Campo, M. d. (19 de Mayo de 2013). Revista Médica del Hospital General de México. págs. 200-209.
OMS. (17 de Junio de 2021). Suicidio. Obtenido de https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/suicide