Farinelli

El castrato

“Mi querido niño… os diré con términos más insinuantes que debéis haceros pulir mediante una ligera operación, que os asegurará por mucho tiempo la delicadeza de vuestro cutis y la belleza de vuestra voz para toda la vida…”

Charles de Saint-Evremond, 1685

A través de los tiempos, en cada época, tanto el recuento de la historia y las manifestaciones que va plasmando la humanidad, da cuenta de cómo los seres humanos hacemos “lo que sea “para alcanzar el poder y la perfección; tal es el caso de FARINELLI “EL CASTRADO”.

La película, es un recorrido biográfico sobre la vida y la carrera del cantante lírico italiano Carlo Broschi, conocido como Farinelli, considerado uno de los cantantes “castrati” más famoso de todos los tiempos. Desde su infancia, en la que es sometido a la castración para conservar su voz, imponiéndola al sonido de una trompeta provocando la admiración del público que comienza a celebrarlo y a cimentar su fama.

A partir de lo cual, Farinelli recorrerá Europa acompañado por su hermano y compositor Ricardo, suscitando con su voz única las emociones más insospechadas, llegando a compartir con su hermano la seducción y la concreción sexual con las más hermosas mujeres. Lo cual plantea algunos de los enigmas más interesantes sobre el arte, el deseo, el goce y el poder.

En Europa del siglo XVIII, era frecuente esta técnica de castrar a los varones para obtener en este caso una voz “angelical”, en Egipto se castraba a los eunucos para evitar que desearan a la mujer que servían. El planteamiento desde el psicoanálisis de esta costumbre, es que se daba una castración real, una pérdida del goce fálico, para poner el goce en la voz. Se buscaba la autonomía de la voz aguda como objeto de goce, por fuera de la significación de lo que cantaban, podía ser un texto inteligible pero agudo, un trino, casi un grito, lo que estaba en juego no era un goce del sentido o del texto de la pieza de la ópera, sino un goce fuera del sentido, goce del objeto puro, de la voz en un grito, más allá de la sexuación y de la comunicación.

«De tanto representar a dioses…una vez soñé que podía ser un hombre…»

Farinelli (Il Castrato)

Premios: En 1995 fue nominada al Oscar a la Mejor Película Extranjera, ganó el Globo de Oro a la Mejor Película Extranjera.

Análisis: