¿Sabías que Freud era políglota?
Hablaba diez idiomas: alemán, griego, latín, francés, español italiano, inglés y checo. Sobre el hebreo y el yiddish, aunque Freud decía que su educación poco judía no le permitía comprender la lengua ni los caracteres hebraicos, está documentado que tuvo muy buen conocimiento de ambas lenguas.
El padre del psicoanálisis tenía una sorprendente precocidad intelectual; al terminar la secundaria ya tenía grandes conocimientos de la mayor parte de estos idiomas; importante decirles que el español, italiano, francés e inglés, los aprendió de manera autodidacta.

Por ser de familia judía, hablaba yiddish. Por otro lado, el pequeño Sigmund tuvo una famosa niñera llamada Mónica Zajic, mujer de origen checo, que le transmitiría su idioma y el latín. Tiempo después, el padre de Freud decidió instalarse con su familia en Viena; ahí comenzó su aprendizaje del alemán, al que Freud siempre consideró su verdadera lengua. Lo llegó a manejar a tal nivel que se le concedió el premio Goethe de Literatura en 1930.
El inglés lo dominaba, pero no confiaba mucho en su destreza, razón por la cual impartió en alemán sus conferencias en la Clark University.
Con respecto al francés, lo aprendió desde joven, pero lo reforzó para estudiar hipnosis con Charcot, en París. Hay que agregar que las “malas lenguas” dicen que lo leía mucho mejor de lo que lo hablaba, pero que de ninguna manera quería que Charcot se diera cuenta de esto.
El español lo estudió para leer El Quijote de la Mancha.
En el caso del italiano, Freud decía que había leído historias clínicas en varios idiomas, uno de ellos, en esta lengua romance; además, sus frecuentes viajes a Italia le deben haber ayudado a hablarlo en forma fluida.
Ahora dinos, ¿cuántos idiomas hablas?