Desde el mes de abril la Organización Mundial de la Salud informó la presencia de casos de hepatitis infantil de origen desconocido en la población menor de 16 años. Al día de hoy se han reportado unos 360 casos en 20 países y se dió a conocer acerca de 4 casos en México, en el estado de Nuevo León.
Lo inusual de estos casos agudos, es que en ninguno de ellos había evidencia de infección por los virus que normalmente causan la hepatitis (ningún paciente ha resultado positivo para los virus de hepatitis A, B, C, D o E).
En algunos niños se ha encontrado la presencia de un virus llamado Adenovirus 41F y en un menor número de casos se ha detectado el virus SARS-CoV-2, causante de la COVID-19. Los adenovirus circulan frecuentemente entre la población infantil, se transmiten principalmente por vía aérea ocasionando gripas leves o cuadros de diarrea y vómito (gastroenteritis). En otros casos no se ha encontrado ninguno de los 2 virus mencionados previamente.
De estos casos, menos del 10%han requerido un trasplante de hígado.
El cuadro clínico que presentan los menores se caracteriza por presencia de dolor abdominal, vómito, diarrea y un tinte amarillento en los ojos y en la piel, conocido como ictericia. En estos casos es necesario una valoración por un pediatra y en caso de que el caso se considere como sospechoso, habrá que medir la cantidad de enzimas hepáticas en sangre, conocidas como transaminasas.
La prevención es con el lavado de manos frecuente, estornudo y tos de etiqueta y evitar compartir utensilios de cocina con personas enfermas.
Aunque este cuadro de hepatitis no está causado por los virus habituales, es prioritario tener las vacunas de Hepatitis B y A que marca la cartilla nacional de vacunas o la Asociación Mexicana de Vacunología al corriente.
Si tienes más dudas acerca de este cuadro acércate a tu pediatra para que te guíe e informe.
Colaboración Eliffantt & Psique y Cultura A.C.
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