Psique y Cine: Human
“El mundo más allá de mis ojos”
El mundo a atreves de la mirada de muchos ojos, de muchos discursos.
Elegir este documental, sentarse a escuchar lo que cada uno de estas 200 personas, lo tiene que decir, y escucharlos, es pensar si podemos salir de nuestra individualidad y escuchar sin hacer una crítica, o un juicio. Solo darnos la oportunidad como cada uno dice, piensa, sus emociones, como han resuelto la vivencia que comparten.
«HUMAN está formada por más de 200 increíbles retratos y entrevistas de personas de distintos ámbitos y estilos de vida que enseñan distintos aspectos de lo que nos hace humanos.»
“Esta película lleva la voz de todos los hombres y mujeres que me confiaron su historia”
Este documental cuenta con el testimonio de personas de 60 paísesdiferentes, que relatan brevemente sus puntos de vista o sus historias sobre el amor, la guerra, la pobreza, la sexualidad, el dinero, la familia o el futuro, entre muchos otros. HUMAN atrapa estos encuentros que conmueven por su sinceridad extrema. Una sinceridad en la que hay lo mejor y lo peor del ser humano. Cada uno de estos relatos esboza la pregunta ¿Cuál es el sentido de la vida para cada uno de ellos?
Un aspecto importante de este documental es que invita como mencione al inicio estar atentos, incita a buscar en cada mirada, en cada rostro, en cada gesto en cada sonrisa, en cada lagrima la historia que hay detrás de cada una de ellas. Darnos la oportunidad de percibir al ser humano que se comunica por medio de un lenguaje con signos, con la mirada como lo corpóreo para expresar necesidades, temores, sentimientos. Ese lenguaje que es atrapante y se trasmite con la palabra, la imagen, las expresiones y con la mirada.
Hoy vivimos en lo que se podría denominar la degradación de la atención: ni nos fijamos en las imágenes ni en los rostros que se cruzan en nuestro camino, o con los que convivimos; ni nos fijamos en todos los grandes signos que nos muestra el planeta en el que vivimos; ni tampoco nos fijamos en las palabras, ni las utilizamos con cuidado siendo conscientes de su significado preciso. Vivimos muy deprisa, inmersos en el trajín diario, continuamente atentos a las pantallas del dispositivo; las redes sociales no impulsan a saltar de noticia en noticia de manera compulsiva, incapaces de leer dos líneas seguidas, solo el titular es toda la información, en una inmediatez constante, solo eso nos satisface.
Atención, atender desde el ámbito psicoanalítico, para Freud (1895), como proceso, es considerar el decurso (sucesión o continuación en el tiempo), de cantidades vinculadas a la percepción, el desplazamiento y la asociación de signos de cualidad. Freud (1895) señala que “la catexia perceptiva, cuando ocurre por primera vez, tiene escasa intensidad y posee sólo reducida cantidad, mientras que la segunda vez, existiendo ya una precatexia, la cantidad afectada es mayor”
Asimismo, indica que, bajo ciertas circunstancias, el decurso de las cantidades vinculadas a la percepción puede suscitar ulteriormente la atención, o no hacerlo. De este modo, plantea que pueden existir percepciones no acompañadas por atención, o percepciones de nivel subumbral, que igualmente pueden ir a la memoria.
Evidentemente, cada experiencia percibida y vivida puede llegar a dejar una huella, determinando el carácter de las inscripciones subjetivas. Sin embargo, es claro que sólo una porción de lo percibido llega al nivel de la conciencia, y que lo consciente no es exactamente lo percibido.
Eso que se percibe tiene que ver con lo interno y externo del ser humano y en cuanto a lo externo la colectividad, lo social atraviesa; Freud, hace referencia, así como también lo hace Hugo Suárez, es la tensa relación entre individuo y civilización, el malestar derivado de una colectividad que ejerce un control social extremo sobre el individuo, lo cual lo conduce a diferentes formas de lidiar con ello.
En estas entrevistas algo de ello se asoma, como cada personaje trasmite el sentido de cada una de las vivencias que comparten. Esta experiencia es una introspección sobre el ser humano como individuo y como ser perteneciente a una comunidad. A través de las guerras, las desigualdades y las discriminaciones, Human nos confronta con la realidad y la diversidad de la condición humana. Más allá del lado oscuro, los testimonios muestran también la empatía y la solidaridad de las que somos capaces.
Escuchar lo fundamental, recuerdo a una clase de la maestría, donde se hablaba de es ese “grito” que da por primera vez el cachorro humano. Es lo que provoca su primera experiencia ante la vida y como después esas percepciones, experiencias se van entretejiendo.
“Algo llega al mundo y choca con su voz. Una voz que surge del vacío mismo permitiéndole entrar gritando y con la mirada perdida a una nueva forma de vivir más allá de su biología hasta ser alguien”.
Desde que el niño nace es bañado con palabras y se organiza mediante la necesidad de articular y modelar su voz, ese primer grito y los sucesivos, en un nuevo orden a partir del don (de la palabra) Aunque virtualmente, los gritos ya están organizados en un sistema simbólico; dado por el discurso de todos esos otros, primero en la figura materna , después el padre y finalmente la sociedad, la ideología, la cultura. Es este documental es a través de esta palabra que no solo se escucha su vivencia sino como la ideología y la cultura son parte de este sistema simbólico.
El documental pude tener varias aristas para ser comentado, el director Yann Arthus-Bertrand, intercalo paisajes y música que permite tras cada cadena de rostros relajarse con la Tierra, nuestra Tierra, con insólitas imágenes aéreas, acompañadas de una banda sonora que en ciertos momentos toma matices épicos. Se transmite la belleza del planeta a modo de ráfagas de oxígeno para que con ellas se pueda digerir los momentos de introspección que marcan el ritmo principal de este documental.
Ficha técnica
Título original:
Human
Año:
2015
País:
Francia
Dirección:
Yann Arthus-Bertrand
Reparto:
Anke Engelke, Thorsten Merten, Nina Gummich y Aaron Hilmer
Género:
Documental