Psique y Cine: Julia no te cases
Parafraseando a S. Freud al señalar que, un matrimonio no puede considerarse sólidamente establecido hasta que la esposa no haya conseguido hacer de su marido su hijo, o lo que es lo mismo, hasta que la hembra no se convierta en una Madre Virgen.
Nos atrevemos a decir que no siempre el marido se convierte en hijo, sino en padre de su pareja, ahi también se buscará la fallida consolidación, pues para esta reseña la mujer tal vez no ha nacido psicológicamente, así lo acota Lauro Estrada Inda, en su libro, «Por qué deja de amarnos nuestra pareja», para ello debe asumirse como un ser libre, autónomo y diferenciado, pero de quién debe liberarse y diferenciarse, pues nada más ni nada menos que de su núcleo familiar, en lo mental y en lo físico, para la protagonista de esta historia era algo difícil.
En Julia no te cases, por medio de episodios cortos, llamadas telefónicas, secuencias fotográficas, Julia va narrándole a su hijo, (sin saber que él grababa la conversación) la nula atención que le dio al mandato materno, al decirle, ¡Julia no te cases!.
Julia no comprendía por qué su madre le dacia eso, si casarse era lo «normal» en un contexto familiar «muégano» y religioso de los años setentas, argentino y clasemediero, lo correcto era casarse.
Esta peculiar película ilustra aquello que reza asi, justo lo que no quieres es lo que más tienes y Julia queria el amor simple y romántico, embelesado y forjado en la idealización, pero a la par libertad y autonomia, en un marco donde la niña siempre fue ella, a pesar de haberse reproducido en hijos.
Totalmente dependiente de un hombre que resultó buen padre, proveedor, hijo, pero nunca SU pareja. «El negro» como cariñosamente le decían en su familia al esposo de Julia, no terminó de ser hijo al igual que ella por lo que no pudieron devenir en una pareja adulta y evolutiva. Julia anhelaba, más no materializaba y así lo narra, lo describe y lo llora, ese transcurrir del tiempo intentando más no logrando, cumpliendo más no cumplirse.
Es sorprenderte cómo los mandatos nos limitan y nos frenan, nos llenan de dudas, nos nublan, pero cada quien es hijo de su época y a Julia le toco un contexto aun complejo para la mujer, donde el miedo irracional se volvió fiel compañero de ella.
Actualmente estamos viviendo cambios importantes , donde la mujer es más actuante y menos espectadora, pues así se forma el criterio, el juicio , la voluntad y las ganas, como dijo Simone de Beauvoir, «El día que una mujer pueda no amar con su debilidad sino con su fuerza, no escapar de sí misma sino encontrarse, no humillarse sino afirmarse, ese día el amor será para ella, como para el hombre, fuente de vida y no un peligro mortal”.
Asi que, ¡Mujer, no te cases! Sin antes haberte nacido, haberte parido, haberte sentido y conscientemente haberte conocido.
Actualmente esta obra filme se exhibe en la Cineteca Nacional.
Ficha técnica
Título original:
Julia no te cases
Año:
2022
País:
Argentina
Dirección:
Pablo Levy
Reparto:
Lazaro Skandarani, Raquel Anzarut y Diego Levy
Género:
Documental