La Mantis

Netflix ofrece en su amplio catálogo una serie francesa que consta de seis capítulos llamada La Mantis (2017) dirigida y coescrita por Alexandre Laurent. La historia comienza con tres asesinatos que se recrean al pie de la letra, pues reúnen todas las características de los crímenes que se cometieron hace 25 años por Jeanne Deber a quien llaman La Mantis, una asesina que está en la cárcel cumpliendo su sentencia de cadena perpetua por la ejecución de ocho brutales muertes.

La Mantis al enterarse de los crímenes que imitan su “modus operandi” decide ponerse a la disposición de la policía para capturar al asesino, a fin de evitar que se sigan repitiendo los crímenes cometidos por ella. Su única condición para contribuir en la investigación es que su hijo Damien Carrot, (Fred Testo) colaboré con ella, pues él actualmente se desempeña como investigador de la policía.

Damien al principio se niega, pues recuerda que su madre fue detenida cuando él contaba con tan solo diez años. Durante este tiempo ha intentado enterrar su pasado, y los recuerdos que lo atormentan. Él y su abuelo le dijeron a todo el mundo que su mamá había fallecido en un accidente aéreo en África. Incluso se simuló el funeral, y en el cementerio del pueblo Miserey, donde Damien creció, hay una lápida con el nombre de su madre. Nadie sabe que él es hijo de La Mantis, ni siquiera su esposa Lucie (Manon Azem) sabe la verdad, ella piensa que la madre de este, murió cuando era pequeño.

Jeanne Deber para proteger a su hijo, negoció años atrás con las autoridades que le permitieran cambiar su nombre a cambio de la confesión de sus crímenes. Muy pocos en el cuerpo de policía conocen la conexión entre ellos, solo el policía que la arrestó.

El guión se desarrolla con personajes que tienen un vínculo con la familia, por lo que hay que hurgar en el pasado para encontrar al imitador de Jeanne.

En este viaje al pasado, se conoce la motivación que lleva a la protagonista a cometer asesinatos en serie; cuyas víctimas tienen en común ser hombres abusadores que ejercían maltrato sobre sus familias, su premisa es defender a las víctimas de estos abusos.

Lucie, la esposa de Damien, tiene un estudio de cerámica con su amiga Virgine (Frédérique Bel), quien resulta ser Camille, una mujer con una extraña belleza que la hace parecer muñeca. El abuelo de Damien, Charles (Jacques Weber) se lleva muy bien con su nieto y a veces cuida a Ninon, la hija de 10 años de Lucie.

Durante la investigación, descubren en el fondo de un pozo a una víctima que no está dentro de la lista de los crímenes cometidos por La Mantis, la policía entiende que el asesino imitador hizo todo lo posible para que encontraran este cuerpo porque dejó un teléfono celular junto al cadáver, el cual suena cuando están revisando en el jardín de la casa de Miserey. Damien se pregunta si su madre habría “olvidado” declarar a una novena víctima, que sería en realidad su primera víctima; su padre, desaparecido hace 25 años.

Cuando Damien enfrenta a su madre, ella termina reconociendo que efectivamente lo había asesinado, e intenta explicarle a su hijo que lo había hecho para protegerlo, ya que su padre era un tipo violento y peligroso que estuvo a punto de arrojarlo por una ventana.

Charles, el abuelo de Damien, fue quien escondió el cuerpo de su yerno en el fondo del pozo, sin sospechar que ese asesinato seria el primero de los crímenes de su hija.

Cuando se lleva a cabo la muerte de la sexta víctima del asesino buscado, Damien se reúne con su madre, a quien le dice que el imitador hizo todo exactamente como ella lo había hecho con su sexta víctima. Incluso cantó la misma canción que ella había cantado. Ambos se dan cuenta que la única explicación es que cuando ella cometió el crimen posiblemente había otra persona que vio todo y sospechan de la hija de su víctima; Camille, una niña rubia que en ese entonces tenía 10 años y que había llegado a su consultorio, pues su gato estaba enfermo. Ahí Jeanne notó unos moretones en sus muñecas y en su cuello, y descubrió que su padre la maltrataba. Camille conoce entonces la identidad de Jeanne y Damien, recordemos que Camille es Virgine, la amiga de Lucie.

Algunos elementos de análisis

Realizar el análisis sobre la serie implica tomar en cuenta demasiados elementos y recurrir a cada uno de los personajes desde diferentes lecturas. Ahora solo me ocuparé de algunos aspectos y personajes dejando seguramente muchos fuera y sesgando la lectura psicoanalítica.

El cuidado materno

En esta serie de misterio, la policía durante la investigación encontrará sospechoso tras sospechoso creyendo que ha llegado al tipo correcto, solo que va equivocándose de personajes.

Primero sospechará de Séverin, el hijo adoptado de la antigua ama de llaves del abogado que contaba con los registros de los casos de asesinato de La Mantis. Séverin se roba los registros convirtiéndose en el admirador de Jeanne. Trastornado por el gran rencor hacia su hermano, a quien culpa por haber provocado la separación con su madre biológica, es un tipo que dará pistas falsas a la policía al secuestrar y cometer un atentado en contra de su hermano.

El siguiente sospechoso será Alex Crozet, el amigo de infancia de Damien, quien hackea el sistema de cámaras de la casa de Damien en un intento por averiguar la verdad acerca de Jeanne, a quien amaba como una madre. Cuando Damien lo descubre, sospecha que él es el asesino y que ha intervenido su casa para estar un paso delante de la policía.

Pero, ambos personajes: Séverin y Alex Crozet resultan ser inocentes de los crímenes imitados; curiosamente para los dos sospechosos La Mantis representa una madre buena. En el caso de Séverin la madre biológica que lo abandonó no pudo sostener el vínculo físico y emocional del que habla Winnicott, psicoanalista inglés, provocando una falla ambiental, desatendiendo la protección y el cuidado del hijo, principal causa de un cuadro psicopatológico. Por tal razón, parece encontrar en Jeanne a una madre capaz de identificarse con sus necesidades, aunque finalmente se siente traicionado por ésta.

Por su parte, Alex Crozet encontró en Jeanne también a una madre suficientemente buena para sostener su desarrollo emocional cuando era pequeño. De tal manera que siempre la recordará como alguien que le proporcionó amor y cuidados, lo que no puedo realizar su madre biológica.

Además, no podemos omitir que pese al rechazo de Damien hacia su madre. Jeanne realiza un acto de salvaguarda hacia su hijo al cambiarse el nombre para no ser relacionado con ella, asimismo de protegerlo en la infancia del padre (que resulta ser el padrastro) quien lo iba aventar por la ventana. También durante la investigación muestra una preocupación por no exponerlo frente al asesino imitador.

Las madres que aquí se presentan son el resultado del éxito o fracaso en el sostenimiento ambiental de los hijos, lo que da origen a los grados de perturbación psíquica de estos personajes.

Incesto

Damien encuentra en casa de Virginie (Camille) un cuarto secreto. Ahí descubre unos casetes con las grabaciones del Dr. Muller (psicólogo de Jeanne y de Virginie), en lo que se escucha la revelación de la historia que trajo como consecuencia a la ola de asesinatos de Jeanne: Charles, el padre de Jeanne, abusaba sexualmente de esta cuando era pequeña y mató a su esposa cuando lo descubrió acariciándola.

La violencia sexual sufrida por una niña de parte de su propio padre biológico al interior de su familia es un fenómeno muy complejo. Para Freud, en el escrito de Guerra y Muerte. Temas de actualidad (1915) “La cultura se adquiere por renuncia a la satisfacción pulsional, y a cada recién venido le exige esa misma renuncia”. Se renuncia a la posibilidad de satisfacer el deseo o lo que vendría a ser lo mismo se condiciona al sujeto por medio de sistemas normativos y prohibiciones para transmudar su deseo. La máxima renuncia es la prohibición del incesto impidiendo el deseo sexual entre padre e hijo. Sin embargo, para Charles no hay prohibición que valga, hay un desafío a la norma social, por lo que pasa al acto su deseo, buscando una satisfacción absoluta, desmiente la ley, no hay límite, es un perverso.

También, hay un deseo de engañar, tal como Charles lo hizo con su nieto e hija al armar toda la historia alrededor del viaje a África y la muerte de la madre atacada por un león.

El caso por caso en psicoanálisis

Hablar de asesino serial es hablar de un diagnóstico desde la psiquiatría, y el psicoanálisis se descoloca de una clasificación médica para hablar del caso por caso. En el que la novela familiar de la que habla Freud avala la actuación de cada enfermo.

Al igual que La Mantis, Camille se siente justificada para matar a los hombres que considera que son abusadores. Pero su razón para catalogarlos de esa manera es muy distinta a la de Jeanne.

La historia de Camille es una historia de rechazo por parte del padre, ella siempre se sintió como una mujer, que nació como hombre. Con el correr de los años, se sometió a numerosas cirugías para cambiar su cuerpo, pero ningún médico quiso practicarle una vaginoplastía ya que lo consideraban muy inestable. Camille terminó haciéndose la vaginoplastía clandestinamente y el resultado fue desastroso. Camille desea sentirse deseada como mujer, y al sentirse rechazada tantas veces quiso vengarse de los hombres. La Mantis se convirtió en su modelo, y considera que debe hacer justicia asesinando a los hombres que la rechazan.

Reseña: