Las niñas de cristal

Las niñas de cristal (2022), es una película que se exhibe en la plataforma Netflix. Dirigida por el director español Jota Linares. Esta cinta gira alrededor de tres bailarinas del Ballet Clásico Nacional: María, quien sería la estrella del montaje Gissele, pero antes del estreno se suicidará trágicamente, Irene (María Pedraza) quien es elegida para ocupar el lugar de María, y Aurora (Paula Losada) una nueva bailarina en la compañía, en quien Irene se refugia para sobrellevar los celos y envidia de sus compañeros, así como las presiones de Norma (Mona Martínez) coreógrafa y directora de la compañía.

El suicidio de María es el punto de partida de la historia, dicho suceso lleva al espectador a dar cuenta del nivel de presión que la coreógrafa ejerce sobre las y los bailarines; utilizando la manipulación y un trato estricto, así como métodos severos durante los ensayos. Por el alto nivel de exigencia, los jóvenes se encuentran en una situación de vulnerabilidad, tanto física como psíquica, presos de mandatos superyoicos, como: -No hay nada demasiado duro si cumples tu sueño.

Irene, al quedar como protagonista de Gissele, se verá envuelta en un sinfín de presiones ejercidas por Norma, quién le señala: -Esto depende de ti y el trabajo de toda la compañía-. Por lo que obsesivamente se obligará a mantener una figura delgada; vigilando sus medidas corporales. Además, experimentar un intenso miedo a aumentar de peso, pues tiene que cumplir con los requerimientos coreográficos requeridos por el ballet. No sólo los mandatos le vienen de fuera, pues la misma Irene se autoexige, y se demanda no fallar, pues piensa que: -Todos quieren que falle. Por eso, su preocupación es el miedo a decepcionar, lo escuchamos en frases, como: -Tengo miedo a no saber hacer lo que me piden.

Por su parte, Aurora carga el trauma de la ausencia de un padre que no conoce, y las presiones de una madre que cuando era joven frustró su deseo de ser bailarina, el cual terminó poniendo en su hija. Aurora carga con el deber de cumplir un deseo que le ha sido transmitido. Ella, da cuenta de esto cuando Irene le pregunta: – ¿Te cae bien tu madre? – Y ésta, le responde: -A ratos, pero yo a ella, pues… no sé. Mi madre ama como bailo. Y que haya entrado a la compañía.

Entre tantas presiones, Irene y Aurora encuentran refugio en un mundo onírico. Un lugar apacible, en donde la música y el baile se expresan con completa libertad y sin la presión de ser juzgadas: -Aquí nadie puede hacernos daño.

Cuando Rosa (madre de Irene) le dice a Norma: -Contigo nunca es suficiente, damos cuenta de las implicaciones de un discurso superyoico, que coloca el ideal en la perfección, en donde no hay lugar para el equívoco y la falla, pues como vemos las pretensiones de alcanzar la excelencia, lleva a las bailarinas a sentir culpa, por la mirada crítica de un discurso internalizado que es acusador, abusivo, irracional, violento, intolerante, extremo, severo y sádico, generando que estas, caigan en la autoacusación. Lo que condujo de alguna manera a que María se suicidara, hecho que los y las bailarinas no quieren que se repita con Irene, por ello intentan alertarla.

La actitud superyoica de Norma la lleva a ser rechazada, provocando con ello su asesinato; que, aunque fue un accidente, Irene la empujó por el hartazgo e insistencia de separarla de Aurora.

Si bien, el Superyó es una instancia importante que posibilita la interiorización de la ley paterna: normas, valores e ideales, también es cierto que puede interiorizarse como una prohibición que exhorta por coerción a cumplir con las normas de forma obligada. En ese sentido, el yo de María, Irene y Aurora es débil, falto de poder para diferenciar entre el deseo espontáneo de cumplir con un ideal por el amor al ballet, o acatar las exigencias de la directora de la compañía, cayendo en una condición de niñas de cristal.

Reseña: