La dinámica compleja de una pareja que se vincula por medio de la carencia y la necesidad afectiva, hacen de esta trama un claro ejemplo de la normalización del maltrato en aras del amor, ese amor mágico, que todo lo puede y todo lo perdona, inevitable preguntarse.
¿Cómo es posible que se pueda ofrendar la voluntad, el pensamiento y la existencia a otro ser, en el fatuo anhelo de ver compensadas las heridas perpetradas en otro tiempo cuya solución aceptable es el “amor”, aunque para ello se vaya la vida misma?
Pues Si, esto Si es posible y esta cinta lo retrata muy bien, con la ejecución impecable de los personajes centrales, la mirada se agrupa en lo lamentable, pero existente que la relación de pareja se asuma como una montaña rusa de emociones, con la fútil aspiración a un amor idealizado, mágico, salvador, redentor, reparador y un sin fin de adjetivos que develan la penuria afectiva del SER y lo “MI-SER- able del SER”, por ello hay que HABLAR del SER para evitar confundir y caer en los senderos tortuosos de lo que se cree que es el amor de a dos, de pareja pues.
De las muchas enseñanzas que nos puede aportar esta película es sin lugar a dudas que “Amar no es perder la individualidad, es reafirmarse junto al otro, siendo distintos y si no se sabe buscar aprender”.
Ficha técnica
Título original:
Mon Roi
Año:
2015
País:
Francia
Dirección:
Maïwenn Le Besco
Reparto:
Vincent Cassel, Emmanuelle Bercot
Género:
Drama