Al momento del nacimiento del Ser Humano, cuando es expulsado de un espacio agradable (que es el vientre materno), que le proporciona todo lo necesario para estar cómodo y bien alimentado, se presenta la primera pérdida, a partir de ahí, a lo largo de su existencia, va a estar en una constante evolución dialéctica, que hará que el cambio y la pérdida sea una constante hasta el final de su vida.
Para hacer frente a esa pérdida, por lo general, tenemos que enfrentarnos a un proceso conocido como duelo, que es la manera en que reaccionan las personas a una pérdida trascendental y la más severa, viene a ser la de un Ser Querido (La madre, el padre, un hijo o cualquier familiar o amigo), sin embargo, en la actualidad el abanico de la pérdida es tan amplio, como el comportamiento humano (pérdida del empleo, de la salud, de la pareja, de una relación de amistad, de una mascota, etc.).
Aunque en lo general se piensa que el duelo es en una sola ocasión o en un periodo breve de dolor y de tristeza (el llanto derramado en un funeral), el duelo es un proceso Psicológico mucho mas complejo, es un proceso de adaptación emocional que cada persona lo vive en forma diferente, por lo que es recomendable tratarlo terapéuticamente.
La Tanatología se plantea por primera ocasión en el siglo V, antes de nuestra era, por Empédocles de Agrigento, filósofo griego, quien habló de los dos principios básicos, que luego tomará Freud, AMOR y DISCORDIA, es decir EROS y TANATOS. Eros tiende a unir, Tánatos a deshacer y separar. Esta fantasía cósmica fue trabajada por el creador del Psicoanálisis como una forma de explicar la naturaleza de lo humano.
A inicios del siglo pasado (1901), el Doctor Elie Metchnikoff, utilizó el término “Tanatología” definiéndola como la ciencia encargada de la muerte, posteriormente en 1908, fue distinguido como Premio Nobel de medicina. Al momento de su origen, la Tanatología fue concebida como una rama de la medicina forense, que solo trataba todo lo relativo a los cadáveres, su manejo y clasificación como parte de la medicina legal.
Por lo descrito, todos estamos expuestos a la pérdida y al duelo, por lo que es de vital importancia tomar consciencia de ello y buscar ayuda profesional para comprender el proceso adaptativo que ofrece el duelo y estar en posibilidades de volver a dar sentido a la vida.