Psique y Cine: Siempre Alice
La película sigue a Alice Howland, una profesora de lingüística de la Universidad de Columbia, quien es diagnosticada con la enfermedad de Alzheimer de inicio temprano. A lo largo del filme, se enfrenta a la pérdida progresiva de su identidad, capacidades cognitivas y recuerdos, mientras trata de mantener su independencia y luchar contra el impacto de su enfermedad en su vida personal y familiar.
La película nos muestra cómo el diagnóstico de Alzheimer afecta profundamente a la identidad de Alice, quien es una mujer inteligente, exitosa, profesionalmente realizada, con un matrimonio estable y tres hijos adultos. Sin embargo, a medida que la enfermedad comienza a afectar su memoria y habilidades cognitivas, Alice enfrenta la angustia existencial de ver cómo su identidad se desmorona. El sentido de identidad personal está íntimamente vinculado a la capacidad de recordar y reflexionar sobre las experiencias pasadas. Alice, al comenzar a olvidar palabras, personas y eventos significativos, se enfrenta a la pérdida de su identidad. Esta pérdida es especialmente angustiante porque su personalidad está basada, en gran parte, en su intelecto y su capacidad para comunicarse y enseñar. El deterioro cognitivo genera un proceso de duelo anticipado, un luto por la persona que solía ser y el miedo a lo que está por venir. A medida que su identidad se fragmenta, Alice lucha por mantener la conexión con su familia y su entorno, lo que refleja la importancia de la identidad en la salud mental.
La ansiedad existencial es un tema importante en la película, ya que Alice teme perder su identidad, sus recuerdos, e incluso la capacidad de reconocer a sus seres más queridos. El sentimiento de estar atrapada en un proceso de pérdida irreversible es una fuente constante de angustia. El miedo a la «muerte en vida» es particularmente perturbador cuando alguien como Alice, que ha construido su vida alrededor de su intelecto y su capacidad de comunicación, comienza a ver cómo esas capacidades se desvanecen.
El Alzheimer también tiene un profundo impacto en las relaciones familiares de Alice. Su esposo, John, es el primero en tratar de asumir el papel de cuidador, pero el deterioro gradual de Alice representa una carga emocional y práctica que afecta su relación. La película explora la tensión entre el amor y la frustración que surge cuando un miembro de la familia comienza a perder su autonomía. Por otro lado, sus hijos, aunque amorosos, también se enfrentan a la difícil realidad de que su madre se está convirtiendo en alguien diferente. Los roles familiares cambian: la madre que ha sido la cuidadora y guía de sus hijos ahora necesita ser cuidada, y esto genera una dinámica emocional compleja. Algunos miembros de la familia, como su hija Lydia, parecen tener más dificultades para aceptar la nueva realidad de su madre, lo que genera sentimientos de rechazo y tristeza. Esto refleja la dificultad de aceptar el cambio de roles dentro de una familia, algo que puede ser emocionalmente confuso tanto para el paciente como para sus seres queridos.
La autonomía es un aspecto central de la salud mental, especialmente para personas como Alice, que han vivido vidas independientes y exitosas. El avance de la enfermedad de Alzheimer le quita la capacidad de controlar aspectos básicos de su vida, como recordar su dirección, leer o incluso mantener una conversación coherente. Este miedo a perder el control sobre su vida, tanto en el plano físico como en el mental, es una de las experiencias más angustiosas que Alice enfrenta. La pérdida de la autonomía también está relacionada con el miedo a convertirse en una carga para los demás. A medida que Alice avanza en su enfermedad, teme ser vista como inútil o incapaz, lo que le genera una enorme frustración y vergüenza. Este miedo a la dependencia no solo refleja el deterioro físico y cognitivo, sino también un conflicto interno con su autopercepción como una persona capaz e independiente.
A lo largo de la película, Alice muestra resiliencia, una capacidad para adaptarse y encontrar maneras de enfrentarse a las dificultades. Aunque la enfermedad de Alzheimer está despojándola de muchas cosas, Alice trata de mantener su independencia en la medida de lo posible, y eventualmente, encuentra formas de seguir viviendo con su nueva realidad. La resiliencia de Alice no se muestra en una actitud heroica, sino en su capacidad para aceptar los pequeños momentos de alegría y conexión con los demás, incluso mientras su mente se desintegra.
Siempre Alice aborda temas profundos relacionados con la identidad, la autonomía, la ansiedad existencial, las relaciones familiares y la resiliencia frente a la pérdida. El diagnóstico de Alzheimer de Alice no solo transforma su vida, sino también la de sus seres queridos, quienes deben enfrentarse a la difícil realidad de ver cómo su madre, esposa y amiga cambia irreversiblemente. La película es una representación conmovedora del duelo, la adaptación psicológica, y las múltiples formas en las que las personas pueden enfrentarse a la enfermedad, la pérdida y el miedo.
Ficha técnica
Título original:
Still Alice
Año:
2014
País:
Estados Unidos, Reino Unido y Francia
Dirección:
Richard Glatzer, y Wash Westmoreland
Reparto:
Julianne Moore, Alec Baldwin, Kristen Stewart, Kate Bosworth y Hunter Parrish
Género:
Drama