Psique y Cine: 120 dias de Sodoma
Basada en la historia del Marqués de Sade.
Sin lugar a duda, una de las experiencias extremas en la historia del cine, no existe nada igual. ¡Nada!. La vileza del ser humano en la búsqueda de un inexpugnable y sufriente placer.
Pongámonos en contexto, echemos un poco de luz sobre el asunto: la República de Saló por ahí de los años cuarenta, fue un estado creado por Benito Mussolini tras su destitución. El último bastión fascista ante el avance de la resistencia y los aliados en las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial.
Lo anterior reviste el marco en el que Pier Paolo Pasolini desarrollará la que será su última película antes de que lo asesinaran, basada a su vez en el libro del Marqués de Sade.
Esto ocurre así, en el escenario de una suntuosa mansión conoceremos a cuatro personajes con nombres harto elocuentes: El Presidente, El Duque, El Obispo y el Magistrado, que representan cuatro poderes, todos corruptos, todos infernales, todos controvertibles. representaciones autoritarias vigentes hasta nuestros días.
Los retratos humanos más repulsivos jamás vistos en una pantalla. Ellos serán jueces y verdugos absolutos de toda vida que pase por sus manos. El poder en estado puro.
La película se divide en cuatro partes, cuatro terribles movimientos, cuatro círculos concéntricos basados en los nueve círculos en los que se dividía el Averno de ‘La Divina Comedia’ de Dante Alligeri.
En el Anteinfierno, 18 jóvenes se convertirán en las “víctimas”, aquí la juventud expuesta como carne de cañón frente al depredador con poder y experiencia, atributos a los que recurre para devorar, para destruir vía el exacerbo sexual, el dinero, el poder, lo ominoso en su conjunto, pero cabe la oportunidad de ser grandioso.
¿Cuál es el objetivo? Probablemente “matar” el espíritu humano después se encargarán del cuerpo y en consecuencia de la mente.
En todo este tiempo no hay progresión argumental, la figura retórica dominante es la repetición, día con día, relatos y humillaciones se suceden en el espacio único del salón de ese lugar, con lo que se consigue una asfixiante atmósfera de pesadilla circular. No hay remordimientos.
Una oda a la perversión, al cinismo, al narcisismo, al placer y a la locura que da paso a la genialidad, comenzando por el creador de este filme por supuesto, una obra poco conocida, pero significativa en análisis y controversia, llena de posibles trastornos, psicótica, neurótica, falaz, realista, finalmente humana.
Ficha técnica
Título original:
Salò
Año:
1976
País:
Italia
Dirección:
Pier Paolo Pasolini
Reparto:
Paolo Bonacelli, Giorgio Cataldi, Uberto Paolo Quintavalle, Aldo Valletti, Caterina Boratto, Elsa De Giorgi, Hélène Surgère y Sonia Saviange.
Género:
Drama