
Película del gran director y guionista Lars Von Trier la cual comienza con la historia de Grace, quien huye de algún grupo gánster y busca refugio en Dogville un pequeño pueblo de Colorado, la condición para permanecer ahí es trabajar para los habitantes del pueblo. La película se desarrolla sin ningún escenario, sólo podemos ver los planos dibujados en el suelo por lo que visualmente es una propuesta distinta.
La gente de Dogville luce sencilla y humilde, es un lugar pequeño el cual sólo cuenta con una calle principal, no tienen un alcalde pero sí un líder y portavoz: Tom. Tom, reúne a los habitantes para poder decidir qué hacer con Grace y llegan a la conclusión que deberán tenerla a prueba dos semanas en las que ayudará en los trabajos del pueblo para demostrar que es una buena persona. La historia se divide en nueve actos en donde podemos ir viendo cómo el acto de “ayudar” se convierte en abuso y cómo los habitantes abandonan sus principios ante la presencia de esta forajida.
En la película vemos un sin fin de abusos por parte de los habitantes hacia Grace, pues saben ella debe acatar y hacer lo que le pidan. No puede denunciarlos porque escapaba de la policía al también estar incriminada con el grupo de los mafiosos. De cierta manera la línea entre eso que nos vincula como sociedad y que mantiene los lazos entre los individuos debido a que hemos introyectado “formas de comportarnos entre sí” se ve desdibujado con Grace en ella pueden transgredir todas las normas.

El filme nos hace preguntarnos sobre las relaciones humanas, y donde los conceptos de “bueno y malo” se vuelven confusos y ambiguos. Grace, el personaje principal nos hace sentir impotentes y cómo es usada por el pueblo, sin embargo, cuando es ella quién puede tomar partida lo hace, la agresión puesta en diferentes formas en todo el desarrollo de la de película. Lo agresivo, lo animal, lo impulsivo como algo que aparece en los habitantes con la llegada de esta mujer pero que es algo que ya los habitaba pero dejan salir cuando se puede transgredir la norma.
Dogville, sin duda nos hace reflexionar sobre los actos de las personas, lo bueno y lo malo y la forma de relacionarnos como sociedad, en donde a veces el individualismo busca destruir o borrar al otro con actos violentos. Una película distinta visualmente que nos invita a centrarnos en el guion, en los personajes y ver más allá de lo que se tratamos de proyectar traspasar en este sentido los muros, y ver qué hay ahí en el fondo, en lo que es invisible a simple vista.
Ficha técnica
Título original:
Dogville
Año:
2003
País:
Dinamarca
Dirección:
Lars von Trier
Reparto:
Nicole Kidman, Paul Bettany, Lauren Bacall, Stellan Skarsgård y James Caan.
Género:
Drama, thriller psicológico