Psique y Cultura recomienda: Viaje por Puebla

Lo podrás disfrutar empezando el recorrido por la autopista, desde la CDMX, hasta nuestro estado vecino. Al llegar, solo después de aproximadamente dos horas, comienza la diversión, la cultura, la Historia y una degustación gastronómica excepcional.
Comenzamos con la imponente Catedral que se comenzó a construir en 1536 y después de distintos periodos de interrupción, en 1640, se le encomendó al obispo Juan de Palafox y Mendoza concluirla; este templo de fachada de cantera gris se dedicó a la Inmaculada Concepción y fue consagrado en 1649. Su arquitectura es simplemente fascinante.

Al salir del atrio se observa la plaza central en la que encontrarán restaurantes, bares y los autobuses turísticos que ayudan al visitante a localizar los lugares emblemáticos de la ciudad.
Un imperdible es la Biblioteca Palafoxiana, nombrada en 1981 monumento histórico de México, por su hermoso recinto de barroco Novo hispano. Fue precisamente el obispo Palafox y Mendoza quien en 1646 donó su biblioteca personal con la condición de que se abriera al público interesado en el conocimiento.

Por último, para degustar una riquísima comida, no deben perderse el restaurante “El mural de los poblanos”, aquí, además de que podrán saborear platillos típicos de excelente calidad y con un servicio inmejorable, se encontrarán con un mural lleno de historia y colorido. La obra la plasmó el gran artista poblano Antonio Álvarez Morán. El lugar, ubicado en una vieja casona del siglo XVII les va a encantar.
Cuando el viaje termina uno solo se queda deseando regresar porque además, los poblanos son personas hospitalarias y cálidas, así, la experiencia queda aún más enriquecida. ¡Vayan pronto!
