Matrimillas

Una pareja joven con dos hijos se encuentra transitando una crisis y como solución, deciden utilizar una aplicación que les suma o resta puntos de acuerdo al mérito que vayan haciendo el uno con el otro. 

En un principio, todo parece funcionar perfectamente, pero la obsesión por acumular puntos y ganar millas, hará que sus vidas terminen completamente fuera de control.

Aprovechando la era actual este filme lo ajusta y representa muy bien, mostrando efectivamente una pareja en crisis que por medio de la competencia pretende reparar las fracturas generadas a lo largo de varios años de matrimonio.

En vez de resolver y formar herramientas para construir una opción que les permita salir adelante, se levantaron en armas y emerger a la guerra, ya no fueron pareja sino oponentes y contrincantes.

Claro que como en muchos casos los hijos buenos espectadores en medio del caos de esos niños-adultos que son los padres.

Nos damos cuenta que ahora ya hay crisis tecnológica de la pareja, ahora la tecnología pretende resolver las carencias y necesidades que se vuelven necedades humanas, ¿Dónde queda el dialogo como alternativa? ¿Dónde queda el esfuerzo y el afán de conservación?

Pues es que todo eso hoy está escaso y queremos la solución mágica, la pastilla de la felicidad y la aplicación que sustituya y cubra los vacíos, insuficiencias y traumas, pero de ahí a que uno se responsabilice para modificar con esmero, compromiso y consciencia ¡Por supuesto que no!. Asignatura pendiente sin lugar a dudas y nota al margen para considerarlo y hacer las cosas de otro modo, ¿no lo creen? Que el Tinder, las Matrimillas, que el Instagram, etc, etc lo resuelva, ¡Porque yo no!

Sin embargo, algo bonito que propone esta histérica historia es que al final debe existir un reencuadre, una renuncia a perseguir la fantasía de lo que el otro quisiéramos que fuera para llegar a la aceptación, eso se llama equilibrio. 

Recordemos que necesitamos estar claros de que la fuerza erótica (EROS) en el enamoramiento y en el amor, en principio se parecen y nos aferramos a la idea neurótica de conservarlos y retenerlos especialmente cuando hablamos de encuentros sinceros en los que en verdad algo le sucede a cada uno. Es difícil superarlo y aceptarlo porque la pasión desde el comienzo muestra los destellos de ese amor al que dará lugar, entonces crezcamos en esto de ser pares.

Análisis: