Psique y Cine: Rocketman

La película Rocketman (2019), dirigida por Dexter Fletcher, retrata la vida de Elton John desde su infancia hasta su consolidación como estrella mundial. A diferencia de otros relatos biográficos convencionales, la cinta adopta un enfoque onírico y simbólico, presentando la historia del artista a través de números musicales y secuencias que oscilan entre la fantasía y la realidad. Desde una perspectiva psicoanalítica, la película permite un análisis profundo de la psique, explorando conflictos internos a partir de las teorías de Sigmund Freud y Melanie Klein.
Uno de los aspectos fundamentales de la película es la relación de Elton John con sus figuras parentales. En Rocketman, se observa una marcada ausencia de amor y validación por parte de su padre, quien lo percibe como una molestia más que como un hijo digno de afecto. La frialdad paterna y la falta de reconocimiento generan en él un profundo sentimiento de desamparo, lo que podría vincularse con la teoría freudiana del «complejo de castración», en la que el niño experimenta angustia ante la percepción de su propia insuficiencia. En este sentido, la búsqueda constante de amor y aprobación a lo largo de su vida puede interpretarse como un intento de llenar ese vacío emocional.
La relación con la madre también está marcada por una ambivalencia: aunque le brinda atención, esta es condicional y manipuladora, lo que refuerza sentimientos de inseguridad y desvalorización en el protagonista. Klein sugiere que los niños atraviesan posiciones psíquicas, entre ellas la depresiva, en la que temen la pérdida del objeto amado y pueden desarrollar mecanismos de defensa como la idealización o la escisión. En la película, Elton John oscila entre la idealización de figuras como su manager John Reid y la devaluación de sí mismo, lo que lo lleva a episodios de autodestrucción.

Desde el punto de vista freudiano, también pueden analizarse sus adicciones como una manifestación del principio de placer y de las pulsiones de muerte, se observa una búsqueda constante del placer inmediato a través del alcohol, las drogas y las relaciones sexuales, tratando de anestesiar su angustia existencial. Sin embargo, esta búsqueda hedonista se transforma en un ciclo autodestructivo. Su crisis culmina cuando finalmente se enfrenta a su pasado y decide iniciar un proceso de autodescubrimiento y rehabilitación, simbolizando un retorno al principio de realidad.
Desde la teoría de la madre muerta, es posible comprender la dinámica emocional que subyace en la relación del protagonista con su madre y cómo esta influye en su desarrollo afectivo y en su comportamiento autodestructivo. André Green introduce el concepto de la madre muerta para describir el impacto psíquico que tiene en el niño la presencia de una madre emocionalmente ausente. En Rocketman, la figura materna de es fría, distante y carece de una función de sostén afectivo. Aunque físicamente presente, su madre está psicológicamente inaccesible, lo que genera un vacío emocional que Elton intenta llenar a través de la música, el amor idealizado y las adicciones. La ausencia emocional materna genera en él una profunda herida narcisista y una constante búsqueda de validación externa, características que se observan en su necesidad de reconocimiento y afecto por parte de su público y de figuras sustitutas de apego, como su manager.
Según Green, la «madre muerta» deja una huella psíquica en el hijo, quien internaliza un objeto materno desvitalizado, afectando su capacidad de establecer vínculos sanos. En la película, Elton John experimenta relaciones interpersonales conflictivas y muestra dificultades para establecer lazos afectivos estables, lo que lo conduce a una vida de excesos y a un progresivo deterioro emocional. La omnipresencia de esta madre inaccesible en su psique lo sumerge en un estado de melancolía y desesperanza, exacerbando su tendencia a la autodestrucción.
Finalmente, la evolución del protagonista en la película muestra un proceso de confrontación y superación de esta figura materna interna. Su ingreso en rehabilitación y su decisión de cortar con las relaciones tóxicas representan un intento de reconfigurar su psiquismo y encontrar una nueva forma de existencia, menos dependiente de la validación externa. Así, Rocketman ilustra cómo el duelo por la «madre muerta» puede dar paso a una reconstrucción de sí mismo, permitiendo liberarse de la herida primordial y encontrar una identidad más auténtica.

Ficha técnica
Título original:
Rocketman
Año:
2019
País:
Reino Unido
Dirección:
Dexter Fletcher
Reparto:
Taron Egerton, Jamie Bell, Richard Madden, Bryce Dallas Howard y Steven Mackintosh
Género:
Drama biográfico