Stand by me

“Jamás volví a tener amigos como los tenía a los 12 años, ¿Dios, acaso alguien los tiene?” Esta frase la escribe el protagonista al leer en el periódico sobre la muerte de uno de sus amigos de la infancia y recordando a su grupo de amigos que marcaron una parte de su vida. Es usual recordar con intensidad la amistad vivida en los años de la pubertad y adolescencia, pues también en esos momentos ocurren los cambios más importantes a nivel físico y psíquico en todos nosotros, por lo que el grupo de amigos se vuelve un fuerte importante, que permite desplegar todos los procesos psíquicos en ese complicado y crítico camino a la madurez.

La película de “Stand by me” (1986) está basada en la novela “El cuerpo” de Stephen King y narra la historia de 4 amigos que viven en un pueblo de Oregón, que al enterarse de la existencia del cadáver de un chico desaparecido de su edad cerca de las vías del tren, deciden ir a buscar el cuerpo ellos mismos para regresar como héroes. 

Su aventura nos muestra su amistad, el apoyo que tienen unos con otros para enfrentar su propia realidad. Cada uno de los personajes tiene emociones y realidades distintas: Gordie se vive abandonado por sus padres y comparado con su hermano mayor después de la muerte de éste en un accidente en carretera. Chris vive en una familia de alcohólicos y criminales por lo que es visto así por todos los demás y parece tratar de modificar esto en ser el líder del grupo. Vern muestra problemas de sobrepeso y Teddy se muestra inestable con una difícil relación con su padre.

En su camino se ponen en situaciones de riesgo como pasar por las vías del tren y ser casi arrollados por éste, entrar a un deshuesadero de coches prohibido, en donde hay un perro guardián que persigue a Gordie o pasan por un pantano y terminar llenos de sanguijuelas, de igual manera fuman, llevan armas y tratan de defenderse ente ellos de ese mundo peligros de adultos.

Este film retrata como los chicos pasan por un proceso duelos, individuación, buscan su independencia, conciben el mundo adulto como un mundo “aburrido”, “viejo”, “político”, “mentiroso” y “jerárquico” propio de la crisis de esta etapa de la vida. Podríamos pensar que “ese cuerpo muerto” por el que emprenden la aventura es un eco del cuerpo pasado, del cuerpo infantil, de la vida infantil que dejan para comenzar otro camino. 

En el cuento que narra Gordie, sobre el chico que participa en el concurso de pasteles, podemos ver cómo a través de la fantasía su odio creado en la realidad logra vengarse de la sociedad por la fuerte rabia que contienen estos procesos en donde el cuerpo está implicado. 

Es una fascinante historia que nos hace evocar a nuestra propia adolescencia y a los sentimientos en esta película de los ochentas, que está en varias plataformas digitales.

Reseña: