Hoy en hablemos de salud mental vamos a hablar de la comunicación. Esto a propósito de nuestro programa de ayer “Te escucho” en el que participaron muchísimos, se los agradecemos y queremos que queden claras las dudas en relación a este tema.
Y es que en realidad, todo el tiempo comunicamos, el silencio, el dormir, el no contestar un mensaje también es comunicación.
Por lo tanto me gustaría separar, está por ejemplo la comunicación informativa, esta es, decirle a las personas “qué necesito que hagan” o recibir también esa información, se puede pensar que entra en el ámbito laboral, por ejemplo.
Pero está la comunicación afectiva, esta tiene que ver con los vínculos más íntimos, los de pareja, amistades cercanas o incluso con la familia. Ahí necesitamos escuchar con mucha atención lo que el otro nos quiere decir y tratarlo de entender desde su historia, no desde la mía va a ser muy importante que lo hagamos desde un punto muy amoroso tratando de comprender.
Y finalmente está la comunicación inconsciente, esta se da por identificación. Identificación en el sentido de: los niños, por ejemplo, van a estar viendo lo que hacen los padres y lo van a repetir. Es una comunicación que no se habla pero que se sigue.
Como se darán cuenta, hablar es muy importante, pero escuchar tiene que ser de una forma muy sensible, entonces lo invitamos a aprender a comunicarse.